“Con el motivo del arco adintelado –el llamado «motivo palladiano»– de la Basílica de Vicenza de Andrea Palladio, me enfrentaba igualmente a una las imágenes más frecuentadas por la fotografía de la historia de la arquitectura no sólo del Renacimiento, también del Barroco, el Neoclasicismo y, no digamos, del Movimiento Moderno. Sacar partido fotográfico a Palladio en la hiperfotografiada y dibujada Basílica de Vicenza no fue tarea fácil, sobre todo sabiendo que la exposición en la que debía figurar (Proposiciones arquitectónicas) iba a recalar en el Museo Palladio de la misma Vicenza. De entre las numerosas fotos que disparé logré este fragmento de la solución ideada por Palladio para las esquinas del particular manto clásico con el que envolvía la estructura medieval, donde los espacios adintelados de las columnas menores se estiran y contraen de un modo heterodoxo, pero a la vez lícito para jugar con el ilusionismo óptico corrector de su percepción esquinada, logrando mantener la proporción modular y clásica de sus arcos, algo prácticamente inapreciable por y desde la altura del ojo humano. Busqué un punto de vista elevado desde el tejado de un restaurante que me permitía una visión frontal razonablemente imposible en el momento de su construcción, y realicé la toma aprovechando el delirio de luz solar propia del mediodía que inundaba la fachada. Y es así como pude ‘cazar’ esta singular taxidermia palladiana, con sus porciones ingrávidas de arcos, óculos, columnas, dinteles y entablamentos, sumergidos en una negra penumbra.”
[Joaquín Bérchez, “Fotografiar la arquitectura histórica”, IV Jornada de Arquitectura y Fotografía, ed. Iñaki Bergera, Zaragoza, 2015]