“Ensimismar con la fotografía detalles de piedra, mármol, estuco o madera, de la arquitectura del pasado, exprimiéndolos en sus luces y colores, comenzó a cobrar en mí una dimensión inédita. Jaime Siles, al que debo enjundiosos escritos y reflexiones sobre este aspecto de mi fotografía, comentó esa particular huida del objeto presente que facilitaba pensar en algo nuevo y distinto, en la vida propia de la metáfora que él veía en estas fotos de fragmentos. Y sí, he de reconocer que en algunas fotos esa proclividad por buscar la vitalidad de la metáfora la he reforzado incluso en los títulos, como la que titulé ‘Yo fui primero’, donde la acotación de la famosa columna de fuste arborescente de Bramante en el cortile de la Canonica de S. Ambrosio de Milán, con el caulículo y cimacio de su capitel hendido en el lateral, roto, del muro de pilastras, sin duda debido a una torpe y posterior intervención en el claustro, me pareció una metáfora irónica del origen leñoso del orden columnario clásico según la tradición vitruviana, ejerciendo de paso otro particular ajuste de cuentas fotográfico.”

[Joaquín Bérchez, “Fotografiar la arquitectura histórica”, IV Jornada de Arquitectura y Fotografía, ed. Iñaki Bergera, Zaragoza, 2015]

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