“Las pinturas murales que alojan las paredes de la capilla de San Miguel de San Juan del Hospital suponen un caso excepcional en el escaso y aun mal conocido panorama de la pintura mural valenciana de los siglos XIII y XIV. Situadas en la primera capilla del lado norte de la iglesia o capilla de San Miguel, tienen una cronología imprecisa en torno a 1300. Iluminadas por una rasgada ventana que focaliza las escenas altas del cañón apuntado y delimitadas del arco de la capilla a la nave por una protagonista cenefa, alcanzan a los muros laterales de la capilla, aunque en su día el conjunto debió de ser mucho más completo, ya que se ven claramente restos en la pared frontal. Presentan una compartimentación de registros a modo de viñetas característica de la pintura románica, en donde los instantes de los diversos temas se encuadran asimétricamente. En el muro derecho escenas del juicio final con San Miguel, la crucifixión y un Cristo en majestad en actitud de bendecir y un serafín con seis alas, igualmente en registro inferior fragmentado y mal conservado escenas del juicio final con arcángel San Miguel en el centro, demonio alado de fisonomía monstruosa cargando con los condenados a un lado, y al otro, ascensión por ángeles (borrosos) de los justos cobijados en un manto anudado. En el muro izquierdo, una escena de naturaleza, a la que se superpone otra de más difícil interpretación, que se ha querido explicar como una visión de la Iglesia, representada por una mujer entronizada atravesada con una lanza por un arcángel, acompañada por ángeles sedentes”.

[Joaquín Bérchez y Mercedes Gómez-Ferrer, “Traer a la memoria”, Traer a la memoria. La época de Jaume I en Valencia, Valencia, 2008]

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